La tracción es una de las partes mecánicas del automóvil más importante. Un elevado número de consultas y reparaciones de los talleres de coche se debe a problemas con la tracción del vehículo. Para que tu coche dure todo el arco de su vida útil sin dar problemas, es importante detectar fallos a tiempo. Estas son algunas formas de saber qué falla y por qué.

¿Qué es el sistema de tracción de un coche y cómo funciona?

Esta mejora mecánica fue puesta en marcha en 1986. Su finalidad es controlar las eventuales emergencias que surgen de conducir en terrenos difíciles. Actúa gracias a una serie de sensores similares a los del mecanismo ABS. En función de lo que perciba, llevará a cabo alguna de estas acciones:

• Retardar o suprimir la chispa de alguno de los cilindros del motor.
• Reducir la inyección de carburante, minimizando la potencia de avance.
• Detener el neumático con problemas de adherencia.

¿Cómo detectar problemas de mecánica y cuándo acudir a los talleres de coche?

Por lo general se encenderá el testigo del control de estabilidad de tu coche. La luz permanecerá encendida después de intentar desactivarla. Puedes intentar algunos pasos para conseguir normalizarla:

• Después de recorrer caminos lodosos, prueba a lavar el vehículo a fondo. En ocasiones los sensores se ensucian.
• Un fallo parcial del sensor puede corregirse avanzando algunos metros y moviendo el volante en ambas direcciones.
• Si fallan varias cosas simultáneas, como la batería, es posible que afecte al control de estabilidad.

En caso de que ninguna de estas acciones dé resultados, es probable que haya un problema profundo en la tracción. Será necesario acudir a alguno de tus talleres de coches de confianza para que echen un vistazo. Podrán encontrar problemas en la mecánica, las conexiones eléctricas o en los sensores. Llámanos y concierta una cierta.