Qué ilusión cuando acabamos de salir de nuestro taller de mecánica y tenemos nuestro vehículo listo y con neumáticos nuevos. Limpios, relucientes y con las líneas bien marcadas. Pero... ¿Qué podemos hacer nosotros para que nuestros neumáticos se mantengan en buen estado, más allá de su evidente uso? Apunta porque la diferencia la vas a notar, ¡seguro!
A tener en cuenta al salir del taller
Ten en cuenta estas cosas si acabas de cambiar tus neumáticos y quieres conservarlos:
- Evitar golpes
Debemos tener cuidado con baches y resaltos. Un mal golpe a un neumático no solo puede afectar a la dirección, sino que puede ser fatal para el propio neumático en sí y llegar a provocar un reventón.
- Revisar que la presión sea la adecuada
El fabricante recomienda una presión específica para nuestras ruedas. Esta es la que debemos mantener, a no ser que sea necesario variarla por la carga que llevemos. De este modo, evitaremos un desgaste irregular.
- Revisar tapones y válvulas
Pocos caen en este detalle, sin embargo es importante mantenerlos en buen estado ya que, además de ser elementos de plástico que pueden igualmente deteriorarse, mantienen la presión de los neumáticos y los protegen de la suciedad.
- Tener al día suspensión y dirección
Realizar un correcto mantenimiento de la mecánica de nuestro vehículo en suspensión y dirección conseguirá que evitemos un desgaste irregular de las ruedas y, con ello, nos libraremos de vibraciones y males mayores en a conducción.
- Guardarlos y mantenerlos correctamente
Mientras no los usamos, debemos seguir cuidándolos. Si los guardamos de una temporada a otra, los situaremos en un lugar plano y neutral en cuanto a climatología. Además, si no movemos el coche, los neumáticos se deformarán, por lo que también debemos utilizarlos de vez en cuando.
Y tus neumáticos, ¿cómo están? ¡Échales un ojo!