Durante las vacaciones, muchos conductores utilizan el coche en circunstancias diferentes a las habituales. Sin embargo, cambios de conducción y temperatura pueden provocar averías y requerir acudir al taller de coches en Santa Cruz de Tenerife. Esto ocurre generalmente cuando se arrastran problemas durante el verano y no se tratan por falta de tiempo.

La previsión es una de las claves del ahorro y de la durabilidad en un coche, por lo que te recomendamos que eches un vistazo a tu vehículo tras las vacaciones. Las carreteras en mal estado, el polvo, la arena y las altas temperaturas pueden hacer mella en diferentes aspectos. Repasar cada una de las partes de un vehículo puede permitirte identificar fallos que puedas corregir en un taller de coches en Santa Cruz de Tenerife.

Para empezar, al conducir cerca de zonas de costa, la pintura puede resentirse y dañarse. El efecto dañino de la sal y otros minerales la afectan y, también, a la chapa, ya que crean pequeños orificios por donde pueden extenderse el óxido. Esto no solo sucede en zonas costeras, sino que puedes observar efectos similares en sitios rurales o montañosos.

Del mismo modo, recomendamos comprobar el estado de las lunas, ya que los cristales son elementos muy sensibles. A veces, una sola piedra pequeña puede rebotar contra el parabrisas y crear una fractura pequeña que puede extenderse si no te anticipas. Además de estos elementos de la carrocería, los neumáticos también sufren mucho el cambio de estación. La temperatura y el ritmo de conducción afectan a la presión que soportan. Por este motivo te recomendamos que los compruebes todos al volver de vacaciones.

Nosotros nos encargamos de realizar tu puesta a punto del motor tras el periodo de verano. Ven a vernos a DG Autointegral y descubre nuestro servicio especializado.